¿Cómo funciona un reloj analógico? Compruebe las diferencias entre los tipos de accesorios


El reloj analógico fue uno de los inventos más importantes de la humanidad. Mejorado a lo largo de los años, puede tener varios mecanismos de trabajo.



Medir el tiempo es una de las necesidades humanas más antiguas. Los registros históricos demuestran la preocupación de las civilizaciones antiguas por medir la duración de las estaciones, cosechar, plantar, etc. Así, la humanidad creó varios mecanismos para este propósito, como relojes de sol, relojes de pared y de bolsillo.


Sin embargo, la verdadera revolución solo llegó cuando los joyeros Antoni Patek y Adrien Phillipe crearon el reloj de pulsera en 1868. La pieza se hizo popular en 1915, cuando Santos Dumont comenzó a usarlo para ahorrar tiempo en sus vuelos experimentales. El aparato fue desarrollado por el joyero Cartier para que Dumont no tuviera que sacar el reloj del bolsillo todo el tiempo.


Después de eso, el accesorio se mejoró durante varias décadas. Hoy conviven los modelos inventados y mejorados durante este período, cada uno de los cuales tiene su propio mecanismo de funcionamiento. En esta publicación, aprenderá cómo funciona cada uno de ellos, además de sus diferencias.


Las partes básicas del reloj analógico


En el interior, los engranajes son el factor común entre todos los tipos de reloj analógico. Al fin y al cabo, son ellos los que, al moverse, dan energía a las manecillas, que se mueven para marcar la hora correcta.


Lo que varía es la fuente de energía que hace que los engranajes se muevan. Aquí es donde comienzan las diferencias entre los tipos de relojes.


¿Cómo funciona un reloj de cuerda?


El reloj analógico de cuerda es, de todos, el modelo más clásico: es posible que recuerdes a parientes mayores, como tus abuelos, dando cuerda a sus relojes a diario. Como su nombre lo dice, esto es fundamental para su funcionamiento. Por esto, también se les conoce como relojes manuales.


"Dar cuerda" no es más que tensar un resorte dentro del accesorio, haciendo que acumule energía. Se suelta gradualmente, moviendo los engranajes que, a su vez, mueven las manecillas. Por lo general, no se necesita más de una cuerda por día.


La desventaja de este modelo es que, todos los días, acumula pequeños retrasos, que no superan las fracciones de segundo. A largo plazo, esto puede significar un retraso significativo. El problema se resuelve con un mantenimiento periódico por parte de un relojero.


¿Cómo funciona un reloj de cuarzo?


El cuarzo es una piedra con una propiedad muy particular: cuando sufre alguna presión física, genera pulsos eléctricos. Además, cuando una corriente eléctrica lo atraviesa, vibra.


Por ello, en la década de los 70 este mineral empezó a ser utilizado por la industria relojera como fuente de energía para los relojes analógicos, sustituyendo, en gran parte, a los modelos mecánicos.


El reloj de cuarzo tiene una batería, que se encarga de transmitir la energía al mineral. Esta energía, a su vez, se transmite al procesador electrónico del dispositivo, que es una especie de chip. Esta pieza se encarga de dividir la energía y dividirla en centésimas, segundos y minutos, información que se muestra con las manos.



La ventaja del reloj analógico de cuarzo es que, a diferencia del manual, el usuario no tiene que dar cuerda para garantizar su funcionamiento. El único cuidado necesario es cambiar la batería, lo que debe hacerse cada dos años aproximadamente.


¿Cómo funciona un reloj analógico automático?


El reloj analógico automático es uno de los más modernos que existen. Funciona de forma muy similar al de la cuerda, pero tiene un mecanismo que libera al usuario de la obligación de enrollarlo a diario: la masa oscilante.


Es una pieza que aprovecha la presión que generan los movimientos que realiza el usuario con la muñeca durante el día, con el fin de generar energía para el funcionamiento del reloj. El resorte principal del tambor se encarga de distribuir la energía generada, haciendo que las manecillas se muevan y muestren el momento adecuado.


Si no utilizas el reloj durante algún tiempo, dejará de funcionar, ya que no tendrá movimientos para captar energía. En ese caso, será necesario darle un poco de cuerda para que vuelva a funcionar.


¿Qué tipo de reloj analógico es el mejor?


Los relojes de cuerda ya no son muy populares en la actualidad. Después de todo, existen alternativas que no requieren la intervención del usuario para garantizar el funcionamiento. Quienes todavía usan estas piezas suelen tenerlas como reliquia familiar. Los relojes automáticos y analógicos de cuarzo son sin duda los más habituales.



Los de cuarzo se consideran los más prácticos: el usuario solo necesita cambiar la pila cuando el reloj se ha detenido. Como los automáticos dependen de los movimientos de la muñeca del usuario, son la mejor opción para los relojes que se utilizan a diario. No es interesante comprar un reloj automático para usar solo esporádicamente, ya que estará constantemente sin energía.